Rodrigo Hernández Cascante, nato a Madrid il 22 giugno 1996, ha recentemente raggiunto un traguardo storico: il 28 ottobre è diventato il primo calciatore formatosi nel settore giovanile dell’Atlético de Madrid a ricevere il prestigioso Balón de Oro. La sua straordinaria prestazione nelle ultime stagioni, culminata con questo riconoscimento, è il risultato di un notevole impegno.
Sin da bambino, Rodri ha iniziato il suo percorso calcistico con la squadra colchonera, che ha avuto un ruolo fondamentale in questo suo successo.
Dopo essere stato nominato ‘MVP’ nella finale di Champions League due anni fa con il Manchester City e aver ottenuto lo stesso titolo durante l’ultima Eurocoppa con la Spagna, il centrocampista sta vivendo un momento di grande ascesa, caratterizzato da un’ethos lontano da quello dei calciatori moderni.
Infatti, Rodri si distingue per il suo stile sobrio, l’assenza di presenza sui social media e una solida formazione accademica.
Nel suo percorso di crescita all’Atlético, ha rivelato: “L’Atlético è la mia casa, mi ha dato tantissimo. È il club dove ho realizzato i miei sogni di diventare professionista. Tuttavia, quando la dirigenza ha cambiato strategia, ho cominciato a percepire una diminuzione della fiducia in me.” Riguardo alla sua partenza dall’Atlético, che avvenne durante l’adolescenza, ha affermato: “Dopo un anno senza giocare, ho dovuto affrontare la difficile scelta di andarmene.” Fu solo all’età di 17 anni che si unì al Villarreal, dove finalmente avviò la sua carriera professionistica. Ironia del destino, aveva lasciato il club che amava a causa di incertezze sul suo sviluppo fisico.
A Castellón, un centrocampista de 1,90 metros marcó su dominio en el mundo del fútbol durante los últimos cinco años. SU RETORNO AL HOGAR Su vuelta al Atlético en la temporada 17/18 fue visto como el regreso a su hogar para un jugador con una profunda conexión rojiblanca. Durante su presentación, expresó: “Se me eriza la piel”, mientras un vídeo evocaba sus primeros años de infancia con la camiseta del equipo. Solo pasó una temporada en el club de élite, logrando así cumplir su sueño infantil de debutar con el Atlético, pero al finalizar esa campaña, decidió trasladarse al Manchester City, que activó su cláusula de 70 millones de euros. “No. No fue sencillo, ya que estaba muy feliz en el Atlético. Estaba rodeado de mi familia, en el equipo de mis amores. Rendía bien. No fue fácil, pero pensé que era el momento justo para afrontar este nuevo reto y estoy muy contento de haber optado por esa decisión”, confesó en una entrevista hace algunos años. Su elección no fue casual, ya que Rodrigo es un apasionado seguidor rojiblanco, y no estuvo motivada por el aspecto económico, ya que, si hubiese permanecido en el Atlético, el club tendría que haberle mejorado el contrato. Fue una resolución meditada, como casi todo en su vida, priorizando lo que consideraba mejor para su carrera. Manchester City, United, PSG y Bayern estaban dispuestos a cubrir su cláusula, pero él solo aspiraba a trabajar con Guardiola, convencido de que ello lo ayudaría a mejorar como futbolista. Este reconocimiento recibido en París es una clara validación de su decisión.