Juan Sánchez, exjugador del Valencia y una de las figuras más importantes en la historia del club, ha experimentado la devastadora situación provocada por la dana en su localidad natal, Aldaia. Él describe el lugar como si estuviese en un “campo de guerra o un terremoto,” y subraya la necesidad urgente de ayuda desde el primer momento.
“Salí de casa con rapidez en mi coche, olvidando mi móvil, y cuando intenté regresar, el agua ya cubría la mitad de la calle. Me dirigí hacia Mislata y tomé la A-3 sintiendo miedo. Pasé la noche allí y pude comunicarme con mis hijas en Madrid a través del teléfono de mi compañera.
Al día siguiente, regresé a pie a casa y la escena era desoladora, como la de un terremoto o un conflicto bélico. Fue algo horrible”, relata el exdelantero del equipo valenciano.
Ahora, su enfoque se centra en la recuperación de su pueblo, que avanza “poco a poco hacia la normalidad”. Aunque el proceso es complicado, se están logrando progresos. “Desde ayer se observa una mayor presencia de personas y equipos de trabajo para retirar coches y pertenencias que la gente había dejado en sus hogares. También hay más efectivos de la policía y militares… La gente los esperaba desde el jueves; su llegada fue tardía y podría haberse gestionado mucho antes. Aún hay muchos garajes inundados”, comentó el exfutbolista, que también tuvo una trayectoria en el Celta de Vigo, durante una entrevista en VCF Radio.
“Es una tragedia total. Día tras día veo a la gente y es desgarrador, una verdadera pesadilla”, enfatiza el popularmente conocido como ‘Romario de Aldaia’. Añade que sus padres están bien, aunque su hermano, que gestiona un negocio de pintura, ha sufrido pérdidas significativas con varias furgonetas y el local donde almacenaba su equipo. Sin embargo, recalca que “son solo daños materiales, que no se comparan con la pérdida de vidas”. “Hemos sentido el apoyo y el cariño de muchas personas, tanto de Valencia como de otros lugares”, concluye.
Il calciatore ha espresso il desiderio che le autorità competenti avessero fornito un sostegno maggiore fin dall’inizio, coinvolgendo la polizia, i militari e i vigili del fuoco. “Ci sono state molte strade con abitazioni a pianterreno e molte persone anziane”, ha dichiarato con rammarico. Juan Sánchez, attualmente rappresentante, ha enfatizzato che i dirigenti avrebbero dovuto rendersi conto dell’entità della catastrofe e agire immediatamente. Tuttavia, ha colto l’opportunità di sottolineare il supporto e la solidarietà che hanno ricevuto. “È stato toccante vedere quanta gente si dirigeva verso il nostro paese da Valencia e da altri villaggi. Li abbiamo accolti con affetto, poiché il loro aiuto ha salvato molte vite. Ci saremmo aspettati che sin dai primi giorni si desse il giusto peso alla gravità della situazione, per limitare maggiormente i danni”, ha concluso.