Manolo González continua a mettersi in difficoltà alla guida del RCD Espanyol. Pur mantenendo la fiducia nel tecnico originario di Lugo, la situazione appare più critica che mai dopo la sconfitta contro il Gran Canaria, terminata 0-1. Questo risultato tiene il club perico in fondo alla classifica come il peggiore tra i visitatori della categoria, avendo ottenuto solo un punto su 27 disponibili.
Al contempo, la UD Las Palmas si trova in una fase positiva, con otto vittorie, un pareggio e sole due sconfitte da quando Diego Martínez ha assunto la direzione della squadra nel mese di ottobre. La situazione riguarda anche l’Espanyol, che si appresta a chiudere l’anno in zona retrocessione e senza possibilità di rinforzi a gennaio, fatta eccezione per eventuali cessioni.
Questo quadro è preoccupante per i tifosi dell’Espanyol, che temono il sesto abbassamento di categoria nella loro storia, il terzo in cinque anni. Durante la conferenza stampa pre-partita, Manolo ha sottolineato l’importanza di Pol Lozano nel suo schema, restituendogli il ruolo di regista del centrocampo, mentre ha lasciato in panchina Jofre Carreras, non in giornata positiva contro il Valencia. Al suo posto è sceso in campo Tejero, che ha rinforzato il lato destro, dove Moleiro, infortunato, avrebbe dovuto giocare. Diego Martínez ha scelto di non farlo partire titolare, puntando su Marvin Park e spostando Sandro, uno dei migliori tiratori della lega. Tejero, che non calcia male, ha tentato diverse conclusioni dalla distanza, tutte fuori bersaglio, fino a che non è avvenuta una delle azioni più curiose della giornata.
Al minuto 19, el portero local, Cillessen, se desplomó en el suelo tocándose la parte posterior del muslo, a pesar de que el balón estaba lejos de él. El partido se detuvo y el personal médico del equipo amarillo ingresó para asistir al jugador neerlandés. En ese instante, el joven Essugo, una de las revelaciones de esta temporada, aprovechó para dirigirse a los vestuarios. Tras el regreso del portugués, Cillessen se reincorporó y el juego se reanudó con ambos equipos en el campo. Diego Martínez estuvo atento y a los 21 minutos observó cómo un cabezazo de Marvin, tras un centro de Campaña, estaba a punto de tocar el poste derecho de la portería defendida por Joan Garcia. Sin embargo, la oportunidad más destacada de la primera mitad correspondió al Espanyol, y fue para su máximo goleador, Javi Puado. El atacante barcelonés, en el minuto 24, intentó un tiro desde el centro del campo pero su remate, poco potente y centrado, se perdió tras un pase decisivo de Antoniu Roca, quien jugó como titular por tercera vez consecutiva.
El segundo tiempo comenzó con dos cambios en el equipo local: Januzaj y Manu Fuster ingresaron en lugar de Essugo y Marvin, mientras que el joven Antoniu volvió a ser clave en el ataque. Král notó la llegada de Brian Oliván, cuyo centro no pudo concretar Roca en gol. Sin embargo, el 67’ trajo consigo la anotación de Sandro, quien transformó un tiro libre tras una falta cometida por Cabrera sobre Januzaj. El exjugador del Barcelona, que venía en racha con cuatro goles en los últimos partidos, sorprendió a Joan, quien esperaba un tiro libre por su costado. Pero el balón atravesó el centro de la portería, marcando el inicio de los momentos más complicados para el equipo perico.
Omar, con una intervención decisiva, logró evitar que Fábio Silva aumentara la ventaja de la UD tras un fallo en la salida de Joan. Momentos después, Kirian lanzó un potente disparo que estuvo a punto de convertirse en el segundo gol del encuentro. En el lado positivo para los seguidores del Espanyol, Edu Expósito hizo su regreso al campo tras 329 días inactivo debido a una grave lesión en su rodilla. Este retorno llegó en medio de una leve reacción del equipo visitante en los últimos minutos, simbolizando una esperanza para un Espanyol que necesita realizar cambios significativos en los próximos meses para no descender y celebrar su 125 aniversario en la categoría de plata.