Una de las jugadas más destacadas del partido entre Osasuna y Real Madrid fue la expulsión directa de Jude Bellingham y el penalti señalado por Munuera Montero en una acción de Camavinga sobre Budimir al inicio de la segunda mitad.
Esta decisión fue tomada después de que el árbitro revisara las imágenes del VAR, siendo alertado por Trujillo Suárez. El árbitro del VAR le sugirió a Munuera: “Te aconsejo que realices un OFR para que evalúes una posible falta penal por un pisotón en el área”.
Munuera accedió, diciendo: “De acuerdo, vamos a revisarla”. Desde la sala VOR, se le preparó la imagen mientras en los banquillos se pedía tranquilidad: “Sentados, tranquilos. Todo igual aquí”. Al estar frente a las imágenes, Munuera solicitó varias tomas: “Déjamela, por favor. Hace un contacto imprudente, parece que le pisa claramente. Muéstrame otra cámara, por favor, retrocede. Inversa, por favor. Detenla ahí. Detenla en el momento del contacto, ahí. No toca el balón en ningún momento, no hay contacto con el balón. Esa imagen, dámela. No hay contacto con el balón y le pisa. Perfecto, es penalti y amarilla”. El VAR confirmó la decisión: “Mensaje recibido”.