Kike García resta un pilar esencial en el Glorioso, demostrando que quien fue capaz de brillar, sigue haciéndolo, ya que continúa anotando goles de manera constante. A estas alturas de la temporada, su excelente desempeño lo coloca como un firme aspirante al trofeo Zarra, habiendo marcado 10 goles en 19 encuentros como titular.
A sus 35 años, Kike se muestra imparable y sigue rompiendo récords, sin preocuparse por los años que pasan. De hecho, está a solo dos goles de igualar su mejor marca histórica.
En una conversación con LaLiga World, Kike se describió como un trabajador incansable en el mundo del fútbol, afirmando: “Soy un currante del fútbol, un ‘currela’ y un delantero pesado.
No hay otro.” También comentó que cambiaría su deseo de seguir anotando si eso significara la salvación del Alavés, ya que actualmente el equipo atraviesa días complicados. “Es bueno que marque goles, aunque cambiaría el no anotar hasta el final de la temporada por asegurar la permanencia,” señaló.
El Glorioso, después de una dura derrota frente al Espanyol, ha caído aún más en la zona de descenso, ocupando el penúltimo lugar con 22 puntos. Kike tiene fe en que podrán evitar el descenso, pero advierte que será necesario esforzarse al máximo. “El entrenador nos está inculcando que debemos ganar. Ya no es suficiente con un desempeño mediocre. Hay que enfrentar los desafíos y fortalecerse. Vamos a experimentar sufrimiento, pero como lo harán otros equipos. Estamos listos para ello,” enfatizó el jugador.
Por último, Kike recordó a uno de los técnicos que ha dejado una huella significativa en su trayectoria, José Luis Mendilibar, recordando su periodo en el Eibar con cariño. “Esa etapa en el Eibar fue increíble y, para mí, (Mendilibar) es el mejor. Fútbol total, buena persona, de pueblo.”
Ha raccontato che la situazione era critica, con grida incessanti e un momento particolarmente allarmante quando venne esibita l’arma, facendo scattare la reazione: “A questo punto, mi sentivo già in trappola, pronto ad affrontare le conseguenze”.
