Poco antes del disparo decisivo de Javi Guerra durante el encuentro entre Valencia y Valladolid de la temporada 2022-23, Mestalla se sumió en un profundo silencio. Era el día 31 del campeonato y el equipo se encontraba en una situación crítica, batallando en la zona de descenso.
Fue en el minuto 89 cuando Rubén Baraja decidió darle la oportunidad al joven talento de la cantera. El mediocentro, originario de Gilet, avanzó hacia la portería, ingresando en el área con una ligera inclinación hacia la izquierda para, con un certero golpeo de izquierda, enviar el balón a una de las escuadras en el minuto 93.
Este gol desató la euforia en Mestalla, donde José Luis Gayà abrazó al joven con el número 36 en su camiseta, sin saber que había sellado la continuidad del Valencia en la Primera División. Este momento se ha convertido en uno de los más memorables en la historia reciente del club, recordado como el gol de la esperanza y un punto de inflexión hacia la salvación. Curiosamente, el Valencia llegó a ese enfrentamiento en una situación similar a la presente, ocupando la antepenúltima posición y empatado a puntos con el equipo que aseguraba la permanencia. Aunque Cyle Larin abrió el marcador para el Valladolid a los seis minutos, Mouctar Diakhaby logró igualar el encuentro en la segunda mitad, seguido del definitivo 2-1 de Javi Guerra. Gracias a esta remontada, el Valencia dejó atrás la zona de descenso y no volvió a caer en ella durante los últimos siete partidos de la temporada. El conjunto entrenado por Rubén Baraja consiguió salvarse en una jornada final llena de tensión, concluyendo en el decimosexto lugar con 42 puntos, dos más que el Valladolid, que acompañó a Espanyol y Elche en el descenso.
Con quel momento decisivo en la memoria, la squadra di Carlos Corberán, che ha ritrovato la migliore forma del centrocampista, cercherà sabato (alle 18:30) di conquistare la vittoria per tentare di allontanarsi nuovamente dalla zona retrocessione, proprio come due stagioni fa.