Carlos Corberán esamina minuziosamente cada aspecto e el Valencia está preparado para su encuentro en Vallecas. “Este es un partido que demanda mucho, se juega en un terreno pequeño que influye en la dinámica y contra un oponente con una propuesta de juego muy definida: presiona intensamente, muestra agresividad tanto con el balón como sin él y mantiene un nivel de energía elevado a lo largo del partido”.
“El campo es el más estrecho y corto, lo que impacta en la forma de jugar y se une al estilo del rival para dificultar al máximo. El Rayo es uno de los equipos con mayor intensidad, solo superado por el Barcelona, y registra los mayores índices de sprints en la Liga, así como de alta intensidad y distancias explosivas.
Este encuentro será muy dinámico y vertiginoso”, advirtió.
Corberán destacó que el grado de activación, respuesta y concentración requeridos para este enfrentamiento es muy elevado de cara al duelo de este sábado. Aunque el Valencia está viviendo su mejor fase de la temporada, el entrenador de Cheste prefiere concentrarse en el próximo partido y en asegurar la permanencia lo más pronto posible.
“Nuestra meta sigue siendo la misma. Sería un error considerar que hemos alcanzado algún objetivo. Hablar de nuevas metas sin haber logrado las anteriores es irreal y contraproducente. Percibo al equipo con gran madurez, consciente de que aún debemos trabajar para alcanzar nuestra meta”, subrayó.
Como es habitual, el técnico del Valencia evitó dejarse llevar por el optimismo. El equipo ha pasado de ser colista a estar más cerca de los puestos europeos que de la zona de descenso, pero se enfoca únicamente en lo que pueden controlar: “Creo en la sensatez y valoro enormemente el esfuerzo detrás de cada punto. Hay muchas horas de trabajo comprometido, no solo de mi parte, sino también del cuerpo técnico y de los jugadores. Estoy satisfecho porque el equipo está centrado en la tarea”.
“Ogni incontro deve essere vissuto con il massimo impegno per raggiungere l’obiettivo, permettendo ai tifosi di identificarsi con la squadra e riscoprire il senso di appartenenza e l’orgoglio per il modo in cui ci si impegna. Sono tante le ore investite, è il nostro lavoro e rappresenta un dovere e una responsabilità. Non mi faccio influenzare dal fatto che sia un miracolo o meno. Nutro una forte fiducia nel valore del lavoro e nell’impegno. Osservo un gruppo maturo, concentrato e consapevole del valore di ogni traguardo, con la motivazione di continuare su questa strada”, ha concluso Corberán.
