Toni Kroos, quien se ha retirado recientemente, disfruta de una buena amistad con el tenista alemán Alexander Zverev, a quien ha compartido algunas de sus experiencias más personales. Durante una charla amena entre ambos, surgieron anécdotas y reflexiones intrigantes.
“Jugué al bádminton antes de dedicarme al fútbol.
Mi madre fue campeona en la RDA, así que rápidamente encontré placer en el tenis. La gente dice que era un zurdo poco hábil. Si hubiera sido tenista, probablemente no me habría retirado todavía. Ahora mismo, te ves sentado aquí con tu hermano grabando un podcast.
Esa flexibilidad no existe en los deportes de equipo. Tú decides si llevas a tu familia a los torneos, qué personas forman parte de tu equipo, quién ocupa el palco y quién duerme contigo la noche anterior al partido. Eso no es así en el fútbol”, expresó el exjugador del Real Madrid.
Más adelante, habló sobre su decisión de colgar las botas: “Siempre tuve el deseo de retirarme en la cúspide de mi carrera. He jugado junto a muchos grandes futbolistas, pero pocos logran hacerlo. Con el tiempo, los viajes constantes y la distancia de mi familia me han desgastado. Quizás dentro de cinco años considere que me fui demasiado pronto, pero en este momento, me siento en paz con mi decisión”.
Además, mencionó que “en agosto, por primera vez, me tomé unas vacaciones. Ahora, cuando llevo a los niños a la escuela, regreso a casa y no a un entrenamiento”.
Kroos también reveló que visita a sus excompañeros en Valdebebas: “No sé si les resulta agradable que aparezca de vez en cuando y les diga que quiero unirme a ellos. Además, existe la posibilidad de que Carlo me diga: ‘Quédate aquí ahora’”.