Marcos Alonso ha sorpreso positivamente desde su llegada al Celta de Vigo. Tras un año con pocas oportunidades en el Barcelona, se habló de su posible fichaje por el Atlético de Madrid el verano pasado, pero finalmente terminó en el Celta en las últimas semanas del mercado.
Aunque se unió al equipo sin haber completado la pretemporada junto a sus compañeros, ha logrado establecerse rápidamente en el equipo titular de Cláudio Giráldez, quien le considera fundamental ahora.
El defensa de 33 años hizo su debut el 15 de septiembre contra el Valladolid y desde entonces su relevancia ha ido en aumento.
Su estilo de juego encaja perfectamente como central izquierdo en el esquema táctico de tres defensores y dos carrileros que utiliza Giráldez, y ha brillado en sus actuaciones recientes a pesar de los resultados poco favorables del equipo (con dos derrotas y un empate). Cláudio Giráldez es conocido por su política de rotación y por dar oportunidades a distintos jugadores. Sin embargo, la presencia de Marcos Alonso se siente cada vez más esencial. Con su experiencia, este jugador está disfrutando de una segunda juventud en Balaídos, aportando una valiosa solidez al Celta.