Uno de los asuntos más discutidos durante el pasado fin de semana fue la prohibición de entrada a un niño de cinco años que llevaba puesta una camiseta del Espanyol en el estadio de Montilivi, donde se iba a disputar el derbi frente al Girona.
Este evento fue grabado y generó una gran controversia. El club blanquiazul se solidarizó con el pequeño y le ofreció distintas invitaciones. El niño, llamado Gorka Pajares, estuvo acompañado por su abuelo Ramón, quien relató lo sucedido en el programa ‘El Larguero’ de Cadena SER.
Ramón comentó: “Un par de semanas antes del partido contra el Girona, que es el equipo de su ciudad, me estuvo preguntando si podría asistir. Estaba ansioso por saber cuándo se jugaría. Viajamos en bus al estadio, ya que no hay posibilidad de aparcar. Al llegar, antes de poder entrar, un agente de seguridad se acerca y nos informa que no podemos entrar debido a la camiseta del Espanyol que llevábamos ambos. La teníamos cubierta porque hacía frío y mi nieto no comprendía por qué un guardia de 1.80 nos decía eso”, comenzó a contar. “Esto le ocurrió a muchos otros niños y a más personas”, continuó. Ramón añadió que “decidí grabar un vídeo y mi nieto no podía creer lo que estaba sucediendo. Preguntamos dónde podíamos dejar la ropa, ya que habíamos llegado en bus, y nos dijeron que debíamos dejarla en el bosque”. También mencionó que “esto afectó a muchos más niños y a muchas más personas. Creo que lo que se debería hacer es permitir que los niños disfruten y sean felices”. Por último, explicó que “el niño estaba muy angustiado y, finalmente, logramos entrar después de haber dejado nuestra ropa con otros que sí iban a la grada visitante. Perdimos nuestro bus y tuve que pedirle a mi hijo que viniera a recogernos, ya que debíamos esperar a las personas en la grada visitante que tenían nuestras cosas”.
