A un año y siete meses desde que el Espanyol aseguró su descenso a Segunda División tras un polémico encuentro contra el Valencia en Mestalla (28 de mayo de 2023), este miércoles los dos equipos se vuelven a enfrentar en un choque cargado de tensión, esta vez para ambos.
El club catalán, bajo la dirección de Luis García, descendió matemáticamente en aquel desastrozo 28 de mayo debido a un empate 2-2 que estuvo marcado por múltiples controversias arbitrales que injustamente afectaron al Espanyol. Necesitaban una victoria para seguir con opciones hasta la última jornada y enfrentarse al Almería, pero su destino quedó sellado en Mestalla, donde merecieron más y debieron haber conseguido el triunfo.
En ese fatídico encuentro, se produjeron hasta tres decisiones polémicas que generaron la indignación entre los seguidores del Espanyol, todo debido a la actuación de la pareja arbitral, compuesta por Gil Manzano y Del Cerro Grande en el VAR. El árbitro anuló un gol a César Montes, que habría puesto el marcador en 1-3, alegando una falta de manera inexplicable tras un choque con el portero che Mamardashvili en el momento en que Montes disparaba a puerta. Asimismo, el mismo colegiado validó el segundo gol local, el empate de Lino en el tiempo añadido, que mandó a los catalanes a Segunda, aunque llegó tras una clara falta sobre Braithwaite. Para colmo, el danés sufrió un penalti en el último suspiro que no fue señalado por Gil Manzano. Este escándalo arbitral sigue grabado en la memoria de los aficionados del Espanyol, quienes no olvidan el daño que les causó la actuación de los árbitros en aquel 28 de mayo frente al Valencia. Ahora, este miércoles, un nuevo y angustioso Espanyol-Valencia se disputa en el RCDE Stadium.
I calciatori arrivano all’appuntamento con gravi infortuni, il tecnico Baraja in procinto di uscire e con la necessità di ottenere punti a tutti i costi. Anche l’Espanyol si trova di fronte a una sfida cruciale, la prima di due ‘finali’ prima della pausa, e deve conquistare la vittoria per salvarsi, visto che è in grado di determinare il proprio destino. La squadra è a sole due lunghezze dall’Alavés, che occupa il primo posto utile per la permanenza in massima serie; una vittoria contro gli uomini di Baraja permetterebbe di allontanarsi dalla zona a rischio.
Il match tra Espanyol e Valencia, in programma mercoledì, è ricco di motivazioni. Inoltre, il ricordo della polemica avvenuta a Mestalla porta una certa imprevista tensione. C’è anche un forte desiderio di riscatto, soprattutto nello spogliatoio di Manolo González, un altro allenatore che, come Baraja, rischia il proprio posto. Tra i giocatori ci sono molti veterani che hanno vissuto quel deludente incontro del 28 maggio. Pacheco, Sergi Gómez, Cabrera, Calero, Brian Oliván e Puado erano in campo, mentre Joan Garcia e Edu Expósito osservavano dalla panchina, patendo the quella sconfitta. Tutti, senza eccezione, sono determinati a ribaltare la situazione e a conquistare una vittoria fondamentale contro la squadra che li ha costretti a retrocedere.