La Real Sociedad enfrentó una situación complicada en Roma. Con un marcador adverso de 3-0 en el minuto 33 y un jugador menos debido a la expulsión de Aihen, el equipo mostraba signos de descomposición. Brais estuvo atento y evitó un gol en la línea, el árbitro obvió un penalti a favor de Aguerd, y Pedro estrelló un tiro en el travesaño.
Imanol, consciente del panorama, tomó decisiones en la segunda parte: decidió descansar a varios jugadores clave, habiendo aceptado que la victoria era inalcanzable, y así priorizó una defensa sólida con un esquema de 5-4, buscando contrarrestar los ataques del rival mientras organizaba salidas rápidas con Barrene y Becker.
A pesar de la adversidad, la Real luchó en la segunda mitad. Defendieron con determinación, mantuvieron la presión sobre los celestes y Barrene logró marcar, estableciendo un 3-1 que podría ser crucial para la próxima jornada y permitirles escalar posiciones en la tabla. Imanol expresó que era fundamental mantener el golaveraje, comentando: “Al final, con un jugador menos, acabar 3-1 tiene un gran significado”. Su equipo mejoró en la clasificación, a excepción de la Roma, que se mantiene a la par, y de AZ y Saint Gilloise, que están por delante. Este gol, junto con la buena actuación frente al PAOK, podría significar un ascenso en la tabla o, en caso de derrota en las próximas jornadas, servir de protección frente a sus perseguidores. Es importante notar que el 99,98% de probabilidades de clasificación depende también de mantener un buen balance frente a otros equipos que buscan lo mismo.