Il Girona ha ottenuto il suo terzo pareggio consecutivo contro un Valencia che è riuscito a segnare per primo a Montilivi. I catalani hanno lottato fino all’ultimo per cercare la vittoria, mentre i valenciani sono stati abili nel limitare gli errori e conquistare un punto importante nella loro battaglia per evitare la retrocessione.
Il pubblico di casa ha sostenuto la squadra, dimostrando il proprio impegno, in quanto, come ha sottolineato Míchel, era essenziale guadagnare tre punti dopo un lungo periodo di risultati deludenti. I ‘ché’, invece, hanno optato per una formazione più difensiva, rinunciando a Rioja per inserire un difensore e creare una linea di cinque.
Corberán ha chiesto una partita senza errori. D’altra parte, il tecnico del Girona ha mantenuto la stessa formazione, sebbene ci sia stato un unico cambio forzato: Danjuma ha sostituito Bryan Gil a causa di un infortunio. Le impressioni emerse nel derby contro l’Espanyol erano state positive, ma anche in questa partita di campionato si sono avute sensazioni simili. Infatti, i ‘gironins’ hanno faticato a mettere in difficoltà gli avversari; nel primo tempo, il predominio locale era chiaro, ma si è avuto poca incisività nei tiri, con poche occasioni significative verso la porta di Mamardashvili. Solo un colpo di testa di Krejci e un tiro di Arthur si sono distinti fino al ventesimo minuto. Alla fine, era proprio ciò che Míchel aveva chiesto: anima, orgoglio ed energia. Tuttavia, il Valencia ha avuto l’occasione più limpida, grazie a Sadiq, il giocatore del momento in terra valenciana. Un rinvio di Gazzaniga è finito sui piedi del nigeriano, ma il portiere argentino ha risposto bene. La strategia del Valencia era chiara: evitare errori in fase difensiva e ripartire velocemente in contropiede.
Sadiq fue quien pidió un penalti a los quince minutos, lo que provocó una reprimenda por parte de Gazzaniga, creando momentos de tensión en el ambiente. Además, antes del descanso, Iván Martín sufrió una lesión y José Luis Gaya tuvo un accidente en uno de sus dedos, lo que generó una de las escenas más emotivas del día. El jugador vasco tuvo que abandonar el campo, mientras que el capitán del Valencia continuó en el partido.
En la segunda mitad, el Valencia se animó al abrir el marcador con un gol de Diego López, gracias a un excelente pase de Foulquier (58’). Este gol marcó su tercera jornada consecutiva anotando y puso por delante a su equipo, aunque Cristhian Stuani ya se preparaba en la línea para entrar al juego. A pesar de que el Montilivi quedó en silencio durante algunos instantes, el delantero uruguayo se encargó de hacer notar su presencia, asumiendo la responsabilidad ofensiva que faltaba en su equipo. Miguel envió un centro al área y, con un cabezazo preciso, el eterno capitán empató el encuentro (64’). Mamardashvili había conseguido evitar un remate previo de Arnau, pero poco pudo hacer ante este gol.
La tensión volvió a apoderarse del juego, aumentando la emoción para los espectadores en el campo. El Girona trató de controlar el juego pacientemente en busca de una jugada clara, mientras que los visitantes aprovechaban los contraataques y las segundas ocasiones, manteniendo la incertidumbre hasta el último momento. A pesar de los esfuerzos del Girona, apoyados por su afición, no lograron conseguir la victoria, y se tuvieron que conformar con un empate que deja un sabor amargo en su búsqueda de ganar. Por su parte, el Valencia se contentó con el punto, que les permitió mantenerse fuera de la zona de descenso.